Carlos Sainz abandona tras sufrir un accidente

Carlos Sainz se vio obligado a abandonar en el Rally Dakar, donde marchaba como sólido líder en la categoría de coches, durante la disputa de la duodécima etapa entre las localidades argentinas de Fiambalá y La Rioja.

El madrileño, bicampeón del mundo de rallys, se cayó por un barranco de cuatro metros en el kilómetro 79 de la especial del día. Su copiloto, Michel Perin, resultó herido en un omóplato y ambos tuvieron que ser evacuados al vivaque de Fiambalá, según informa la organización.

El accidente se produjo, al parecer, por una mala indicación en el libro de ruta que también hizo que el coche que seguía al de Sainz se quedase colgando del barranco. El lugar fue luego señalizado para evitar nuevos incidentes.

Tras sufrir el accidente, Sainz y Perin fueron trasladados en helicóptero al parque de asistencia, donde el francés será atendido de sus heridas. La jornada estuvo marcada por las intensas lluvias que pudieron ser un hándicap para el español.

Líder desde la segunda etapa del rally
Sainz, con seis victorias en las diez etapas disputadas, lideraba la categoría de coches con una ventaja de 27:31 minutos sobre el estadounidense Mark Miller (Volkswagen), que ahora marcha al frente de la general, mientras que el también español Joan 'Nani' Roma (Mitsubishi) asciende a la tercera plaza.

Se encontraba a sólo tres jornadas de subir a lo más alto en el podio del próximo domingo en Buenos Aires

El veterano piloto madrileño se había puesto líder tras la segunda etapa, pero el qatarí Nasser Al Attiyah (BMW) se puso al frente de la clasificación tras la quinta jornada, pero fue excluido en la carrera un día más tarde por no pasar todos los puntos de control y Sainz recuperó el mando un día después.

Sainz disputaba su tercer Dakar. Debutó en 2006 en la prueba africana y su participación se saldó con una undécima plaza ya que la inexperiencia le pasó factura y en su primer contacto con el desierto mauritano se quedó atrapado en una duna, acabando con sus opciones de luchar por el podio final.

Un año más tarde tuvo mejores sensaciones y terminó en novena posición, aún lejos del cajón, pero con más regularidad. La suspensión de la prueba el pasado invierno cortó su progresión por lo que llegaba con grandes ambiciones consciente de que éste debía ser su momento.

Ahora, se encontraba a sólo tres jornadas de subir a lo más alto en el podio del próximo domingo en Buenos Aires. Sus grandes rivales, Stephane Peterhansel (Mitsubishi), con nueve títulos a sus espaldas, y Luc Alphand (Mitsubishi), ganador en 2006, se habían visto obligados a abandonar, el primero por avería y el segundo por una indisposición de su copiloto.

Sus bajas y la descalificación de Al-Attiyah, dejaban todo de cara para Sainz, que estaba escoltado en la clasificación por sus compañeros de equipo Miller y Giniel de Villiers.

Este tío siempre tiene mala suerte!